Sobre la “Responsabilidad ética en nuestra tarea de Comunicar”. Texto de Sergio Goya.
Debemos reconocernos como trabajadores de empresas periodísticas que están sufriendo una profunda crisis de veracidad, los medios están en cuestión, es sabido que tales empresas representan intereses económicos y políticos y por lo tanto los contenidos periodísticos están dirigidos (en la mayoría de los casos) a la defensa de esos intereses, por acción o por omisión , informando o desinformando. Los fotoperiodistas no escapamos de esa realidad, somos parte de esa maquinaria que esta siendo cuestionada.
No son muchas las armas que tenemos desde nuestra humilde posición en los medios, ya que nuestro trabajo es fácilmente manipulable por las redacciones y no tenemos decisión (o tenemos poca) sobre el destino final de nuestro trabajo, el primer paso es tomar conciencia de esta realidad que nos concierne y nos involucra, para esto es necesario es saber de donde estamos parados y a que intereses servimos. Debemos profundizar el compromiso con nuestro trabajo fotográfico, crecer como fotoperiodistas y valorar la tarea que realizamos, y desde ese lugar establecer un compromiso con la verdad.
La buena disposición manifestada por los colegas en rescatar nuestra organización, en conversar el tema y dar respuestas colectivas nos pone en un punto bueno de partida para establecer el dialogo y la discusión de estos y otros temas que hacen a nuestra actividad.
Hay una autocrítica hacia la forma en que nosotros nos relacionamos (muchas veces) con nuestros colegas a la hora del trabajo, también hacia la forma en que a menudo avasallamos a nuestros fotografiados, sobre todo en las situaciones de tragedia y de dolor, en la discusión se dijo, por ejemplo, que muchas veces hacemos cosas que ni siquiera los medios piden; que nos ponemos en una situación por encima del dolor de los demás y eso debe ser una cuestión a revisar , que tiene que ver con el respeto hacia el prójimo, hacia nosotros mismo y nuestra tarea.
La presencia en el encuentro de colegas provenientes de Brasil, Paraguay y Uruguay que manifestaron padecer las mismas problemáticas que nosotros nos insta al fortalecimiento y profundización de las relaciones con entidades afines de otros países latinoamericanos, compartir experiencias organizativas y materiales provenientes de los talleres y discusiones de nuestro Primer Encuentro.