El taller de Carlos Bosch en palabras de un fotógrafo. Texto de Martín Felipe
El taller básicamente plantea la llegada a un punto de inflexión en la crisis de la profesión de fotoperiodista en nuestro país. Según la mirada de Carlos Bosch, la crisis actual en la que se encuentra el reportero argentino, tuvo su auge y quiebre a nivel mundial y ya fue superada en la mayoría de los países en donde la fotografía y los fotógrafos ocupan un lugar central en los medios de comunicación.
Carlos plantea que el viejo formato del reportero gráfico que consigue trabajo estable en un staff de fotógrafos y trabaja durante 20 o 30 años en un diario, agencia, revista, etc, quedó caduco hace tiempo y en contraposición propone verse a uno mismo como una “mini pyme”, en donde la independencia y la búsqueda de una mirada personal sean el eje principal que marque el camino de la profesión. Remarca también la importancia de una mirada introspectiva en donde lo fotografiado tenga un sentido profundo para el fotógrafo, un sentido comprometido con los temas a abordar. ¿Qué nos interesa? ¿Quiénes somos en el mapa social?, etc.
Para que esta propuesta tenga una base sólida, plantea la necesidad de entender el nuevo mapa y las nuevas dinámicas mundiales en las que se mueve la fotografía periodística/autoral, y hace hincapié en prestar atención a los nuevos formatos digitales de difusión de obra y/o de intervenciones periodísticas.
Marca también la importancia de reconocernos a nosotros mismos como fotógrafos creadores y generadores de contenidos. La propuesta no se limita sólo a una mirada periodística de la realidad sino que invita a expresar las subjetividades de cada fotógrafo (con diversidad de lenguajes y técnicas) y sostiene que esta característica “personal” es lo que hace atractivo el trabajo del fotógrafo hoy en día.
El ser responsables y comprometidos con su época son un eje importante en la propuesta de Bosch.
Por mi parte, sentí que la recepción del taller fue positiva para los presentes, transmitió un gran optimismo por el futuro de la profesión.
Comparativamente con los demás talleres quizás fue el único que propone una generación de soluciones por fuera de la dependencia de los grandes medios (como empleados de estos).
Surgió mas de una vez la pregunta referida a la parte económica y rentable de este nuevo panorama, por lo que Carlos ofreció una gran variedad de ejemplos: paginas web de grandes diarios dedicadas exclusivamente a la fotografía (compran trabajos), blogs y páginas web propias (ingreso por publicidad, difusión y venta de trabajos), proyectos colectivos financiados a través de subsidios, becas, etc.
En definitiva y redondeando un poco, el espíritu del taller fue trasmitir a los fotógrafos la importancia de reconocerse como tal y tomar las riendas de la profesión haciéndose cargo de todas las áreas que conciernen a su trabajo.
Responsabilidad para con uno, para con el medio/herramienta y para con la sociedad que se alimenta cotidianamente de nuestras imágenes.
Martín Felipe